En estos días se cumple el 75 aniversario de la quema intencionada de la parroquia de San Bartolomé, en la madrugada del 21 de julio era saqueada la iglesia sacando las imágenes, altares y ornamentos que tenían a vista de la manera más vandálica posible. Aquella gran hoguera ante la vista del pueblo que perdía no solo las imágenes propiamente dicha sino su seña de identidad o su pañuelo de lagrimas donde acudir en los momentos difíciles de la vida. Perdimos no solo imaginería, también parte del archivo de nuestro pueblo y tal vez quien sabe algún escrito que pudiese certificar la autoría de las imágenes que allí se encontraba, no quedo rastro de la madera solo ceniza, ceniza que marcaba un antes y un después en la en el recuerdo de los que vivieron aquel fatídico momento. Me contaban que se arrojo toda la ropa litúrgica al pozo de la iglesia para luego ser recuperada, también los cálices y los copones y que varias personas engulleron las formas que se encontraban en el sagrario para evitar la profanación de Jesús Sacramentado. Todo esto fue luego recuperado del pozo conservándose en la actualidad. Habria tambien algunos paños para el altar mayor que si fueron arrojados, no ha llegado a nuestros dias.De esta barbarie se salvo la que hoy es el mayor patrimonio artístico de la villa, Ntra. Sra. Del Socorro que permaneció intacta en su camarín durante todo este periodo de la historia, no corrieron la misma suerte las demás cosas. Existía un retablo mayor realizado en madera tallada y dorada que albergaba una imagen de estilo gótico y de talla completa de San Bartolomé, en la mesa de altar mayor si situaban cuatro hachones que se conservan actualmente, la valiosa cruz parroquial, el incensario y la naveta que de usan hoy también pertenecientes a la antigua parroquial.
Se tiene constancia de la existencia de diversos altares como el que ocupaba el Nazareno que era de talla dorada, esta imagen era de vestir con cabellera natural con corona de espinas y potencias de plata. En su procesión cada semana santa vestía túnica bordada en terciopelo morado que se conserva en la actualidad. Frente a esta capilla se situaba la conocida como del Calvario en ella el Crucificado de la Vera-cruz presidia un dosel rojo acompañado de la Virgen de los Dolores, San Juan Evangelista y un busto de la Magdalena. De esta capilla se conserva la saya bordada de la virgen y el manto negro de salida, así como un pedazo de la corona. Las tres primeras imágenes han sido repuestas con el tiempo.
La Virgen del Rosario presidia otros de los retablos, esta talla era de candelero para vestir con facciones parecidas a la virgen del socorro, tanto que se le atribuía al mismo autor sevillano. Esta imagen procesionaba en el Corpus sobre un paso que seguramente desaparecería en la guerra al igual que su ráfaga, corona y cetro. De ella solo se conserva un manto celeste brocado en oro que lo tiene la patrona actualmente. Esta imagen fue repuesta, siendo la nueva de talla.
El 16 de Julio de 1936 salía en procesión la Virgen del Carmen, del incendio se salvo el paso que se conserva en la actualidad, la imagen fue destruida con su ropa bordada, corona y ráfaga y era una imagen de candelero de aproximadamente un metro de altura. Casi todas las imágenes tenían hermandad, cofradías o familias que se encargaban de su culto; una de ellas era la conocida como Altar de nuestra señora de la Concepción, esta era atribuida a la roldana, también fue sustituida. Del patrón existían dos tallas una que ya hemos comentado y otra que estuvo en su propia ermita hasta 1919 que se traslado a la parroquia siendo una talla de vestir algo menor que el actual y con mas expresión, procesionaba el día de su fiesta, y poseía el titulo de patrón de la villa. Dentro de la iglesia existirían otras más imágenes de las que no tenemos constancia, otra de las que pereció en el suceso fue la talla de san Sebastián que se encontraba en su propia ermita. De otros ornamentos existía una custodia procesional que salía en corpus que desapareció, y otros como cálices y copones recuperados del pozo en su mayoría.
La Virgen del Rosario presidia otros de los retablos, esta talla era de candelero para vestir con facciones parecidas a la virgen del socorro, tanto que se le atribuía al mismo autor sevillano. Esta imagen procesionaba en el Corpus sobre un paso que seguramente desaparecería en la guerra al igual que su ráfaga, corona y cetro. De ella solo se conserva un manto celeste brocado en oro que lo tiene la patrona actualmente. Esta imagen fue repuesta, siendo la nueva de talla.
El 16 de Julio de 1936 salía en procesión la Virgen del Carmen, del incendio se salvo el paso que se conserva en la actualidad, la imagen fue destruida con su ropa bordada, corona y ráfaga y era una imagen de candelero de aproximadamente un metro de altura. Casi todas las imágenes tenían hermandad, cofradías o familias que se encargaban de su culto; una de ellas era la conocida como Altar de nuestra señora de la Concepción, esta era atribuida a la roldana, también fue sustituida. Del patrón existían dos tallas una que ya hemos comentado y otra que estuvo en su propia ermita hasta 1919 que se traslado a la parroquia siendo una talla de vestir algo menor que el actual y con mas expresión, procesionaba el día de su fiesta, y poseía el titulo de patrón de la villa. Dentro de la iglesia existirían otras más imágenes de las que no tenemos constancia, otra de las que pereció en el suceso fue la talla de san Sebastián que se encontraba en su propia ermita. De otros ornamentos existía una custodia procesional que salía en corpus que desapareció, y otros como cálices y copones recuperados del pozo en su mayoría.
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